martes, 15 de junio de 2010

TIPOS DE UNIDAD DE PRODUCCIÓN


El reparto de tierras entre los conquistadores para su explotación agropecuaria fue el punto de partida de esta propiedad que dio lugar a una acumulación de tierras como símbolo de prestigio y poder dentro de la sociedad colonial. Investigaciones históricas demuestran que la Corona española no otorgó inicialmente derechos sobre la tierra, sino que les asignó un número determinado de nativos para explotarlas y recoger los tributos, concediéndoles una parte de la producción a cambio de su cuidado e instrucción.

La mano de obra: procedió de la población indígena, sustituida o complementada en algunas áreas por los esclavos negros. El trabajo forzoso establecido por turnos, como la mita, dependió del corregidor de indios, autoridad indígena que actuaba en los pueblos de indios, como intermediario entre la población y las autoridades coloniales.

La estratificación social del imperio incaico facilitó el establecimiento del sistema de hacienda. Los naturales no mostraron demasiada resistencia porque el pago de tributos y la prestación de servicios gratuitos no eran nuevos para ellos, las obligaciones ya no estaban destinadas al inca sino al rey de España. En todo caso, con el paso del tiempo, las haciendas tendieron a poseer los elementos necesarios para autoabastecerse.

El crecimiento incontrolado de las haciendas y la disminución notable de la población indígena obligó a los propietarios a conseguir mano de obra, introduciendo los trabajadores africanos.

En este proceso es preciso distinguir dos tipos: lo que se conoce generalmente como hacienda era una propiedad rural, con un solo propietario que explota la tierra con el trabajo de esclavos y una limitada inversión de capital y cuya producción esta destinada al mercado local; y el segundo: la gran hacienda o plantación, dedicada al cultivo y proceso de la caña de azúcar, requería una fuerte inversión, y daba cabida a cientos de trabajadores para lograr un mayor rendimiento ya que sus productos estaban destinados a cubrir las necesidades de mercados internacionales.

No existió una gran diferencia en las condiciones de trabajo, el trato o el salario de los peones o los esclavos en las haciendas de las diferentes zonas de América. Recordemos que eran agricultores, criadores de ganado y pescadores y defendían sus propios intereses. Durante siglos se conservó la hacienda criolla, diversificando su producción de acuerdo con las características de la tierra, cereales, horticultura, vid, alfalfa o pastos para el ganado.

Para la organización cada hacienda tenía un administrador y un mayordomo. El primero era el encargado de llevar los nueve libros que debían contener el registro de entradas, gastos, cosechas, inventarios, deudas, trabajadores y documentos legales de la hacienda etc. El rector del colegio examinaba una vez al año todas la cuentas y las comparaba con las que presentaba el encargado de negocios.

Equipos edificaciones e infraestructura: En el caso de los productos cultivos en la region central como el café, el cacao, añíl y tabaco no necesitaron equipos complejos, la infraestructura es mas importe que la maquinaria misma. En cambio la caña de azúcar si requiere un equipo mas complejo así como un costo mas elevado. El trapiche representa la mínima unidad productora; su nombre identifica todo el proceso de transformación con la única máquina que existe: el Molino o Trapiche.

Infraestructura de transporte, riego y canalizaciones: El sector agrícola y el sector fábril se relacionaban directamente por medio de un sistema de transporte y comunicaciones. El sistema de riego posee un conjunto de estructuras, que hace posible que una determinada área pueda ser cultivada con la aplicación del agua necesaria a las plantas

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